Nos declaramos fans del Slow Wine
Muchas veces caemos en el error de pensar que, el vino es una bebida que sólo aquellos afortunados que entienden de él pueden disfrutarlo. Lejos de ser cierto, el vino es una bebida que ha sido creada para disfrutarla y punto. No debes conocer las bodegas, o saber hablar de si su cuerpo es más estructurado o menos, no tienes porqué conocer el retrogusto de su sabor ni ser capaz de identificar cuál es su bodega de origen ni sus años en barrica.
Hay millones de factores que hacen al vino ser una bebida diferente y hacer de su consumo una experiencia sublime. He aquí una ironía, el vino no es como cualquier refresco o bebida, sin embargo, cualquiera puede disfrutarlo.
El vino es la viva imagen de la cultura y de la tradición gastronómica española, podríamos incluso decir que el vino puede funcionar como patrimonio e incluso como representante de ciertas regiones.
Por otro lado, ¿sabías que el Ministerio de agricultura lo considera un alimento? Esto se debe a que forma parte de la dieta mediterránea, esto lo convierte en especial sobre otras bebidas que consumimos en momentos de ocio.
Además, algo que hemos escuchado muchas veces, es que el vino no es sólo una experiencia la cuál disfrutas en compañía o en momentos de desconexión, el vino, con moderación, nos aporta nutrientes y otros beneficios para la salud como componentes que mejoran nuestro sistema cardiovascular.
Siendo estas y muchas otras, las partes buenas de beber vino, en Monteplata, la ventaja protagonista, aquella que destaca sobre el resto es que, ni más ni menos, el vino se relaciona directamente con una experiencia extraordinaria: El vino, para nosotros es un momento de disfrute. El vino no es sólo una bebida, es un momento de degustación, de disfrute de su aroma, de percepción de colores y matices, de descubrimiento de sabores….
El éxito de esta experiencia no reside en si sabes más o menos de ellos, el éxito se encuentra en que seas capaz de mantener tu mente alerta para recibir con los brazos abiertos la variedad que te ofrece el vino, reside en valorar que es un momento único y reside en ser un apasionado por el disfrute del producto español y de compartir buenos momentos en la vida con amigos, en familia o con tu pareja. No se trata de una bebida para impresionar, se trata de una bebida para recolectar momentos y construir recuerdos.
Por todo esto, nuestra filosofía es, y siempre será que practiques el slow-wine. ¿Te animas?
